5 consejos para evitar timos en las revisiones de instalaciones de gas

websitebuilder • sept 25, 2019
Con la llegada del frío se incrementa el número de visitas de técnicos de calderas de gas a los hogares en nada menos que un 25%, según la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (AGREMIA). Solo en 2018 se realizaron cerca de 400.000 inspecciones en la Comunidad de Madrid, de las cuales en torno al 15% presentaron deficiencias.

Consejos para evitar posibles fraudes como consecuencia de las revisiones de gas: 

1) Mantener los aparatos a gas (calderas o calentadores) en correcto estado de seguridad, realizando para ello el mantenimiento obligatorio y recurriendo a su empresa instaladora de confianza. En el caso de calderas individuales domésticas murales (hasta 70 kW) se deberá revisar toda la instalación cada dos años. En el caso de más de 70 kW el mantenimiento será anual. Los calentadores a gas de hasta 24,4 kW deberán mantenerse obligatoriamente cada cinco años y el mantenimiento deberá comprender la totalidad de la instalación. Para los de más de 24 kW y hasta 70 kW este mantenimiento se llevará a cabo cada dos años.

2) Si se estropea la caldera, siempre se debe recurrir a empresas habilitadas. El Ministerio de Industria dispone de un buscador de empresas instaladoras donde se puede consultar si la empresa está habilitada.

3) Antes de realizar una reparación, es obligatorio que la empresa ofrezca un presupuesto. En su defecto, se deberá autorizar la reparación mediante una Orden de Trabajo en la que expresamente el cliente renuncie al presupuesto previo.

4) Una vez realizada la reparación, el usuario tiene derecho a una factura detallada con los datos de la empresa, de la instalación, así como el desglose de los precios de los materiales utilizados y del resto de los conceptos facturados como mano de obra, desplazamiento, etc. En la factura deberá constar además el plazo de garantía de las operaciones realizadas.

5) Nadie puede coaccionar al cliente a sustituir, reparar o realizar una inspección de la caldera. 

Fuente: Ciudad&Comunidad
Share by: